Aunque creo que la tutela de la imagen de Paolo Borsellino corresponde sobre todo a sus hijos, no puedo sino quedarme desconcertado y afligido al ver usar la imagen de mi hermano junto al símbolo de un partido político y especialmente en ocasión de una campaña electoral.
Siempre creí y sostuve que mi hermano sacrificó a sabiendas su vida por su país, por Italia, y que su memoria pertenece a todos los italianos.
Usar su imagen con fines meramente electorales es una deshonestidad y una ofensa contra Paolo , al intentar hacer que su memoria se convierta en el símbolo de un partido.
Fue lo mismo que le dije a mi hermana, cuando presentó su candidatura para un proceso electoral. Le dije que, aun respetando su decisión, no estaba de acuerdo con ella, exactamente por los mismos motivos que expresé anteriormente. Y esto no obstante que en aquel momento su candidatura tuviese como objetivo oponerse a la de un gobernador de la Región de Sicilia que después fue condenado por complicidad con asociación mafiosa.
Salvatore Borsellino
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